El súper detector de neutrinos de Japón

Los neutrinos son una de las partículas más misteriosas y abundantes en nuestro universo. Cada segundo, 65 mil millones de neutrinos pasan a través de cada centímetro cuadrado de nuestro cuerpo y de la Tierra. Los neutrinos no llevan carga eléctrica, lo que significa que no son afectados por las fuerzas electromagnéticas que sí actúan sobre las partículas cargadas como los electrones y protones. También son extremadamente pequeños. Esto hace de los neutrinos algo extremadamente difícil de detectar, y cuanto más difícil es una partícula de detectar, más sofisticados y grandes deben ser los detectores para ello. El Super Kamiokande en Japón es uno de esos observatorios de neutrinos.

El Super Kamiokande, o Super-K, se encuentra a 1.000 metros bajo tierra, en la mina Kamioka Mozumi, en la zona de Hida. El observatorio fue diseñado para estudiar la desintegración de protones, el estudio solar, los neutrinos atmosféricos y las supernovas en la Vía Láctea. El observatorio se construyó bajo tierra con el fin de aislar el detector de rayos cósmicos y otras radiaciones.

El observatorio consta de 50.000 toneladas de agua pura en un tanque de acero inoxidable cilíndrico de 41,4 mts. de altura y 39,3 mts. de diámetro. Está rodeado de 11.146 tubos fotomultiplicadores (PMT), que son los encargados de registrar la actividad de lás partículas y proporcionar información sobre la dirección y el estado del neutrino.

El Super Kamiokande comenzó a funcionar en 1996. Apenas dos años más tarde, el observatorio anotó su primer éxito: la primera evidencia de oscilación de neutrinos. Esta fue la primera observación experimental que apoya la teoría de que el neutrino tiene masa no nula, una posibilidad con la que los teóricos han especulado por años.

Una obra colosal ¿no te parece?

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