¿Se viene un nuevo boom inmobiliario?

En el medio de una situación económica inestable, con devaluación y sin alternativas de inversión a la vista, el ladrillo vuelve a ser protagonista.

Probablemente la construcción y compra-venta de inmuebles sean los rubros que mejores signos de recuperación estén mostrando desde la imposición de la cuarentena, y para algunos actores protagónicos el escenario es incluso más propicio que el vivido post 2001, con la salida de la convertibilidad. "Estamos similar en costos al 2002 pero la diferencia es que ahora hay más liquidez, más plata en el mercado", sostuvo por ejemplo Lucas Bavestrello, titular de Crea Constructora Inmobiliaria, a propósito del gran salto en ventas y consultas que vienen teniendo desde que se les permitió retomar sus actividades. Si bien otros prefieren ser más cautos, reconocen el enorme contraste con la crítica situación que el sector venía atravesando desde mediados del año anterior.

Se sabe que el inmueble siempre fue una de las alternativas predilectas de los argentinos como resguardo de valor. Pero la gran suba del dólar, sumada a la considerable baja en el precio de las propiedades en esa moneda, y la falta de otros instrumentos de inversión, convirtieron al ladrillo en el mejor aliado de los ahorristas, que pueden adquirir propiedades por un valor hasta un 40% menor al que se encontraban algunos unos meses atrás.

"Desde el punto de vista del comprador este es el mejor momento, porque el metro cuadrado que hoy está u$s1200 o u$s1300, volverá a costar u$s1800 o más en un tiempo. Quien tenía u$s100 mil y antes compraba un departamento de dos dormitorios, hoy tal vez compra uno de tres dormitorios, y el que antes no llegaba a departamento ahora puede llegar", aseguró Gabriel Redolfi, director de MSR Constructora.

Medido en base a ventas y consultas, el escenario se presenta muy alentador para los agentes inmobiliarios que lo comparan ya con sus años de mejor performance casi dos décadas atrás. Por el lado de las constructoras, sin embargo, si bien celebran también un moderado repunte de la actividad, optan por la cautela y piden por cambios en ciertos factores estructurales (el acceso al crédito, fundamentalmente) antes de hablar de un boom.

Fuente: PuntoBiz

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