Una casa. Tres vistas

Tres vistas, tres volúmenes y una casa. Así se muestra la Casa Mosha proyectada por el estudio iraní New Wave Architecture. Ubicada en el lado norte de Teherán, capital de Irán, la casa toma contacto, a través de sus vistas, con los montes Alboroz como una manera de enfatizar la inevitable relación que establecen los seres humanos con la naturaleza.

Una topografía intensa y la ubicación entre montañas con visitas de postal sobre la llanura de Mosha, inspiraron a los arquitectos a crear un sentido de espacios suspendidos en el aire que gozan de amplias vistas. "Nuestro objetivo de combinar la naturaleza con la vida humana nos ha llevado a tener una distribución vertical de las funciones con menos ocupación de terreno para la construcción y, más porción de tierra para el diseño del paisaje." explican los arquitectos de New Wave Architecture.

El diseño de esta residencia parte con un volumen semienterrado en la pendiente del tereno que mira directo al monte Alboroz y la meseta de Teherán. Posteriormente, dos volúmenes más se han montado sobre el primero y se han rotado generando miradores en voladizo. La fuerte pendiente del terreno colabora con la sensación de suspensión en cada cada piso. Con el fin de tener vistas panorámicas, los frentes de cada volumen tienen ventanas de piso a techo que actúan como una cortina transparente entre el interior y el exterior, desbordando los interiores con luz natural.

En el punto de intersección de los 3 volúmenes se desarrolla la escalera principal formando a un vacío que proporciona una vista entre los tres niveles y mejora las interacciones del grupo familiar. Un sentido de la naturaleza fluye en el interior de la casa gracias al uso de la madera como elemento natural que es posible observar en la escalera en espiral y en los pisos y parte de los muros. Para conservar la pureza de la forma, la construcción se cubre completamente de blanco para hacer el volumen distintivo y luminoso frente al dominio de la montaña.

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